Siguiendo el viento de limones furiosos
mas alla del horizonte,
en el balcón del munco.
Donde los hombres
visten trajes morenos
tejidos por el sol,
navegando sus almas en oceanicas
savias de denso ron.
Varones, de lenguas como
serpientes gramaticales
con el veneno del persuasivo verbo
y de un baile como relámpago
castigando baldoza.
Del ancestral vientre del caribe,
donde se fundieron mujeres
con cinturas de azucar,
y labios color candela
que hacen palpitar en cualquier corazón,
el calor del eterno verano.
Beautiful.
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